- 8 tomates medianos (intenta que no estén muy verdes).
- 1 cebolla.
- 1 pimiento verde.
- 450g de pechugas de pollo.
- Una pastilla de caldo de carne en gelatina.
- 150g de mozzarella.
- Sal y pimienta.
| - Vaciamos con cuidado los tomates reservando en un plato los corazones y el jugo que estos saquen.
- Hacemos un sofrito con la cebolla y el pimiento verde sin olvidarnos de salpimentar,
cuando empiece a estar dorado echamos las pechugas cortadas a taquitos. - Una vez hechas las pechugas, añadimos el jugo y los corazones del tomate que previamente habremos troceado junto con la pastilla de caldo de carne en gelatina. Dejamos hacer a fuego lento unos 10 minutos.
- Cuando todo esté cocinado rellenamos los tomates escurriendo la mezcla, dejando en la medida de lo posible los corazones y algo de la cebolla y el pimiento.
- Una vez rellenados, los cubrimos con el queso de fundir y lo metemos al horno precalentado a 180º quince o veinte minutos (o hasta que los tomates estén hechos). Le daremos un golpe de grill antes de sacarlos a la mesa.
- El resto del sofrito que hemos apartado (cebolla, pimiento y tomate) lo vamos a pasar por la batidora, y quedará un puré buenísimo para acompañar.
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