- 1 huevo.
- 1 yema de huevo.
- 75g de azúcar.
- 200g de chocolate negro
- 200 ml de leche
- ½ cucharada de postre de chile
- 250 ml de nata líquida.
- ½ litro de helado de mandarina.
| - Pon un cazo con agua caliente, y cuando esté hirviendo pon encima un bol metálico con el huevo, la yema de huevo y el azúcar. Bátelo todo hasta que quede una especie de crema.
- En otro cazo mezcla el chocolate negro con la leche, la nata y el chile a fuego medio hasta que se derrita (aquí es el momento en el que vas probando el nivel de picante y dejándolo a tu gusto). Deja enfriar.
- Mezcla el contenido de bol y cazo y remueve hasta que estén bien mezclados y vierte en el recipiente de la heladera, siguiendo sus sabias instrucciones.
- Si no tienes heladera, puedes poner la crema en un recipiente para el congelador y congelarla 1 hora, o hasta que esté parcialmente sólida. Sácala del congelador y bátela para romper los cristales de hielo. Congélala de nuevo 15 minutos y vuelve a batirla. Repite el proceso una vez más y déjala una vez más en el congelador hasta que se solidifique.
- Saca 10-15 minutos antes de servir, y acompáñalo de helado de mandarina.
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